Los extractores en el cultivo interior de marihuana tienen varias funciones: deben evacuar y renovar el aire de la sala, ayudan a mantener la humedad en los niveles que deseamos y se llevan el aire caliente de la sala de cultivo. La renovación del aire debe producirse 30 veces en una hora, es decir que en función del volumen del espacio que cultivamos tendremos que usar un extractor más o menos grande. Además hay que tener en cuenta que en la mayoría de cultivos tenemos un intractor, que fuerza la entrada de aire y lo reparte por la sala. El intractor debe ser siempre de menos caudal que el extractor para generar un ambiente de presión negativa  y que el olor de marihuana no salga por las rendijas del cultivo.

Deberíamos usar los extractores en combinación con un filtro de carbono o de un ozonizador para que el aire que extraemos de nuestro cultivo interior de marihuana no salga con olor al exterior. Y si los utilizamos con un fan controller podemos regular la velocidad de los extractores en función de parámetros como la humedad, la temperatura o la presión de la sala.

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