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Ya disponible en Grow Shop Molins la versión autofloreciente de la premiada Cream Caramel, de efectos relajantes y resina exquisita que se mezclan en una sola variedad que revoluciona el mundo autofloreciente. Una genética ideal para extracciones en seco o con agua y hielo.
La Cream Caramel Auto de Sweet Seeds está formada por las mejores genéticas autoflorecientes del catálogo de Sweet Seeds y la Cream Caramel fotodependiente. Con la Cream Caramel Autofloreciente, Sweet Seeds revolucionó el mundo de las autoflorecientes por la calidad de su resina, por su producción y por la resistencia de la planta a estímulos adversos. Su efecto relajante y su sabor dulce son unos de los rasgos más característicos de esta excelente marihuana.
Esta variedad destaca por tener un gran vigor híbrido y se desarrolla fuerte alrededor de un gran tallo central con múltiples ramas laterales que crecen con una corta distancia entre nudos. De talla mediana, su cultivo en interior es muy recomendable dejándole siempre espacio para desarrollarse y por ello aconsejamos no poner más de 9 plantas por metro cuadrado en macetas no muy grandes. Se harán plantas de talla media en un rango de 40 a 90 cm y un ciclo de cultivo especialmente rápido en interior, pues estarán listas para cosechar sólo 5 semanas después de la germinación dando una producción de 350 a 500 gramos por metro cuadrado: no está nada mal.
Con una altura que alcanza como máximo un metro son plantas que pueden ser cultivadas discretamente en exterior, teniendo en cuenta eso sí su intenso aroma en la fase de floración. Para desarrollar todo su potencial genético esta semilla huye del frío y agradece la mayor cantidad de horas de luz posible y altas temperaturas pues su cultivo es indicado para climas calurosos, por lo que recomendamos cultivarla durante los meses centrales de verano. Contando con todo ello y dándole todos los nutrientes necesarios podemos hacernos con una cosecha de 35 a 100 gramos por planta en un tiempo bastante razonable, de no más de 8 semanas desde la germinación.
El abanico de sabores y aromas de esta variedad la sitúan como una joya en lo que sus cualidades organolépticas se refiere pues tiene un sabor muy completo y agradable a bayas dulces del bosque, con notas terrosas y almizcladas y el aroma es también espectacular a caramelo dulce y a frutas del bosque. Con un balance genético de 30% sativa y 70% índica el predominio de la herencia índica se traduce claramente en un efecto principal relajante y sus niveles de THC del 18% y de CBD de 1.6%, la hacen muy apropiada para otorgarle un uso medicinal consistente en que nos lleva a conciliar el sueño y abrir el apetito. Una marihuana que produce un agradable estado de relajación física y que nos aleja de las preocupaciones del día a día, sin renunciar a un grado de estimulación mental interesante.
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